La posición de la Iglesia Católica respecto de la homosexualidad. Parte I.
Las noticias de actualidad pueden resultar muy interesantes a la luz de una perspectiva histórica. El reciente comentario del Papa Francisco al ser interrogado respecto de la posición de la Iglesia ante la homosexualidad merece dicha perspectiva, que podría parecernos a muchos, sorprendente.
Como ya lo señalan algunos comentaristas en diversos artículos, la posición de la Iglesia al respecto no siempre fue la misma. Es sabido que en las culturas griega y romana la homosexualidad era una práctica aceptada y mucho más corriente que en la modernidad. En ese contexto nació Jesús y el Cristianismo, lo cual explica porqué Cristo no haya hecho, al decir de sus apóstoles, alusión al tema. Toda la Biblia parece carecer de argumentos contra la homosexualidad. El mismo Cristo mantuvo una notable indiferencia hacia la sexualidad, enalteciendo la abstinencia y practicando él mismo el celibato. Sostenía que el matrimonio era un lazo indisoluble, prohibió el divorcio excepto en casos de infidelidad. El adulterio merecía para él, aun siendo sólo de intención, el carácter de pecaminoso. No acordaba con la ley mosaica en la importancia que ésta atribuía a la familia; para Cristo el precepto rector consistía en amar a Dios y al prójimo como a sí mismo. En ese sentido, todo otro -sea éste familia, pareja, amigo o rival- es el prójimo a quien un cristiano debe amar.
Según algunos historiadores, entre los primeros cristianos -judíos y gentiles- hubo un choque de culturas sin precedentes en la historia. Estaban mucho más ocupados en acordar leyes y preceptos que en reparar en las uniones homosexuales, uniones que fueron aceptadas y llevadas a cabo por la Iglesia hasta el año 342, en que se abolieron por iniciativa romana. Al aparecer el rechazo por dichas uniones, también aparecieron sus primeros defensores y militantes.
Lo cierto es que fue mucho más adelante, en el siglo XII -y por diversas y múltiples causas- que la Iglesia rechazó a la homosexualidad por considerarla antinatural. Pero esa, ya es otra historia.